Si bien pueden o no haber tenido un diagnóstico de autismo, más de una décima parte de los estadounidenses viven con un trastorno del espectro autista, una condición que era desconocida hace un siglo y que se ha entendido mejor con el tiempo tanto en la comunidad convencional como en la comunidad psiquiátrica.
Cuando se descubrió por primera vez, se teorizó que era una enfermedad mental, causada por un trauma infantil y madres sin emociones.
Desde entonces, hemos llegado a comprender que el autismo no es una enfermedad mental y no es causado por un trauma.
El autismo comienza en el útero y consta de una amplia gama de síntomas y comportamientos, que abarcan la definición de trastorno del espectro autista.
Puede ser leve en ciertos aspectos y grave en otros, y los niños muestran una gran dificultad para completar ciertas tareas y sobresalir en otras.
A medida que aprendemos más sobre cómo se desarrolla el autismo y cómo se expresa, también aprendemos más sobre cómo ayudar a los niños a lidiar con él.
Si su hijo ha recibido un diagnóstico de autismo, es importante que respire hondo y se tranquilice, y que comprenda que no está solo.
Los recursos estatales existen para ayudarlo a usted y a su hijo, y aunque el camino a seguir será diferente para todos, es importante no entrar en pánico.
Tu hijo sigue siendo tu hijo, el mismo dulce niño o niña del que te enamoraste cuando vino por primera vez a este mundo, y tú sigues siendo su padre, su mayor apoyo y su amoroso protector.
Habrá mucho que aprender y mucho que entender, pero con el tiempo llegarán a aceptar esto.
No te aísles por un diagnóstico de autismo
En primer lugar, tómese el tiempo para buscar ayuda. Hable con un pediatra y con profesionales que se especialicen en niños diagnosticados con autismo y aprenda más sobre los síntomas y comportamientos específicos de su hijo.
Busca grupos de apoyo a nivel local o en línea, y no pierdas el contacto con tus amigos y familiares.
Será más difícil dedicar tiempo fuera del cuidado de su hijo, pero eso no significa que ya no pueda cuidarse a sí mismo.
Mantener la cordura es importante, especialmente si desea seguir cuidando a su hijo.
En busca de consejo de otros padres Con los niños mayores, el autismo puede ayudar mucho.
Es probable que te ayuden a orientarte para mantener la cordura en situaciones particularmente difíciles y te ayuden a lidiar con problemas comunes como arrebatos públicos, problemas de culpa y vergüenza, y tu propia salud mental.
Infórmese sobre cuáles son sus opciones de tratamiento y apoyo.
Los servicios de salud y el seguro pueden ayudar a cubrir los costos de los tratamientos y las terapias, y es importante hablar con la escuela de su hijo (si va a la escuela) sobre sus necesidades y desafíos.
Mucho estrés y tensión
Hay dos cosas cruciales que deben tener en cuenta como padres de un niño con un diagnóstico de autismo: por un lado, las parejas que cuidan a un niño con autismo tienen más probabilidades de divorciarse y, por otro, los padres que cuidan a un niño con autismo informan mucho más estrés.
Es decir, el estrés y la tensión de cuidar a alguien con TEA pueden ser inmensos y probablemente afectarán su relación.
La clave es desarrollar formas saludables de sobrellevar la situación, así como de hacer énfasis.
Muchos padres piensan que la mejor manera de lidiar con su situación es asignar el papel de cuidador principalmente a uno de los padres, mientras que el otro se encarga de las otras tareas y responsabilidades del hogar.
Sin embargo, es importante reconocer que este enfoque a menudo puede crear una brecha más grande entre los dos padres que cuidan a un niño diagnosticado con autismo.
Comienzan a llevar vidas separadas y tienen experiencias muy diferentes con su hijo.
Es importante que ambos padres se involucren en la vida y el tratamiento de su hijo y que sean empáticos con las luchas y desafíos del otro.
Está bien asignar roles, pero no siempre puede ser todo trabajo.
Claro, encontrar una niñera con la habilidad y la experiencia necesarias puede ser una pesadilla, y salir a menudo es imposible.
Pero eso no significa que no haya absolutamente ningún espacio para el afrontamiento o los gestos de agradecimiento, las ocasiones especiales y un poco de amor y comprensión.
Pruebe cosas diferentes
Se sabe que algunos tratamientos funcionan mejor que otros, pero obtener ayuda para su hijo no siempre se trata solo de saber lo que dicen las últimas investigaciones.
El autismo es un trastorno increíblemente individualista y se expresa de innumerables maneras diferentes.
Algunos niños se desarrollan de manera muy diferente a otros, y no hay una manera real de predecir cómo se desarrollará su hijo o con qué tendrá más dificultades.
Como tal, es muy importante probar cosas.
Prueba todo y cualquier cosa. Pruebe diferentes terapias.
Pruebe diferentes juegos.
Pruebe diferentes juguetes.
Pruebe diferentes deportes.
Diferentes prendas, programas, aplicaciones, libros o escuelas.
Lleve a su hijo a nadar un fin de semana y luego a andar en bicicleta el siguiente.
Enséñales a jugar al fútbol, luego al béisbol y luego al fútbol.
Llévalos a ver animales de granja, al zoológico o al parque para perros.
Observa cómo responden a cada actividad y toma nota.
¿Qué funciona mejor?
¿Qué es lo que más les gusta hacer?
¿Qué fue lo que más les interesó?
¿A qué tipo de terapia responden mejor?
No esperes milagros
Como padres, está claro que quieren lo mejor para su hijo, y cualquier cosa que prometa un buen resultado llamará la atención de inmediato, pero vale la pena ser escéptico y abordar tales afirmaciones con ojo crítico.
La mayoría de las veces, las personas intentan aprovecharse de padres frustrados, cansados y desesperados que no quieren nada más que una vida mejor para sus hijos.
A lo largo de los años, es común chocar y experimentar frustraciones, e incluso sentirse deprimido.
Esta no es una posición fácil en la que estar.
Pero eso no lo convierte necesariamente en malo.
Un diagnóstico de autismo cambia la vida, pero no impide que su hijo lleve una existencia increíble e inspiradora, a través de su amor y apoyo.
Cometerás errores y te sentirás terrible de vez en cuando, pero sigue adelante.
Con el tiempo, mirando hacia atrás, tendrás innumerables recuerdos maravillosos a los que recurrir y por los que estar agradecido.