Comprensión de los movimientos repetitivos y la “estimulación”

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Causas y efectos

Cada persona con trastorno del espectro autista (TEA) experimenta la afección de manera diferente, pero los comportamientos repetitivos son algunas de las manifestaciones conductuales más comunes del TEA.
Los padres a menudo notan la repetición física o verbal en sus hijos en el espectro.
Esto puede implicar la repetición de ciertas palabras, frases o preguntas; la repetición del discurso de los padres en lugar de producir respuestas apropiadas; un enfoque en una actividad repetitiva; o una repetición de un movimiento físico particular.
Los movimientos físicos repetitivos o las vocalizaciones, a menudo conocidos como comportamientos de “estimulación”, pueden servir para múltiples propósitos para las personas con autismo.
Comprender las causas y los efectos de tales comportamientos puede ayudar a los padres a comprender mejor la comunicación y la expresión emocional de sus hijos.

Cómo responden las personas con autismo a la repetición

Las investigaciones han demostrado que “los movimientos repetitivos y la manipulación de objetos se encuentran entre los primeros signos de autismo que surgen en los niños pequeños”. [i] Los estudios de imágenes cerebrales han encontrado que la supresión de la repetición (la reducción en la respuesta del cerebro a un estímulo repetido) disminuye en las personas con más rasgos relacionados con el autismo.
En otras palabras, los cerebros de las personas con autismo interpretan los estímulos repetidos de manera diferente en comparación con otros.
Los investigadores especulan además que estas diferencias en la actividad cerebral podrían explicar algunos de los “rasgos de comportamiento asociados con el autismo, como los patrones de comportamiento rígidos y repetitivos y la insistencia en la igualdad”. [ii]

¿Por qué se produce la estimulación?

Los movimientos repetitivos que hacen algunos niños con autismo pueden resultar confusos para los padres, quienes pueden no entender su propósito o si indican angustia.
Abreviatura de comportamiento autoestimulatorio, el “stimming” puede tomar la forma de aletear las manos, balancearse físicamente hacia adelante y hacia atrás, o movimientos similares.
La estimulación también puede ocurrir verbalmente, con tarareos, gruñidos o vocalizaciones similares repetidas.
Las personas con TEA pueden “estimular” para calmarse, disminuir el estrés, expresar una sensación de estar abrumado, expresar emoción o por otras razones.
La estimulación puede regular el nivel de estimulación sensorial del individuo, ya sea bloqueando o cambiando el enfoque de los estímulos externos o proporcionando estímulos cuando se percibe una falta de él. [iii]

¿Deberían los padres tratar de dejar de imitar?

La estimulación a menudo se ha interpretado como perjudicial para las interacciones sociales de un niño con los demás o como un obstáculo para el aprendizaje.
A algunos les puede preocupar que la estimulación y comportamientos repetitivos similares preocupen a los niños con autismo en detrimento de su capacidad para aprender o interactuar con otros estímulos.
Sin embargo, los estudios han demostrado que este no suele ser el caso.
De hecho, un estudio encontró que los niños con autismo parecían más interesados en objetos relacionados con la lectoescritura que sus compañeros, y que los comportamientos estimulantes y repetitivos tenían una asociación positiva con esta curiosidad saludable. [iv] La estimulación también puede ayudar a las personas con autismo a adaptarse mejor a su entorno y a regular su estado emocional en los entornos de aprendizaje.

La investigación contemporánea muestra que la estimulación no es inherentemente dañina y puede ser una fuente positiva de regulación emocional y afrontamiento para las personas en el espectro.
La estimulación es una forma en que las personas con autismo interactúan con el mundo y hacen frente a las dificultades sensoriales.
El objetivo, entonces, no debe ser reducir o eliminar el estímulo cuando es un mecanismo de afrontamiento positivo, sino más bien garantizar que los comportamientos particulares de estimulación utilizados por un individuo no sean dañinos para ellos o perturben su funcionamiento diario.

¿Cuándo puede convertirse la estimulación en un problema?

Si bien la estimulación normalmente puede ser un mecanismo de afrontamiento positivo para las personas con autismo, hay casos en los que puede ser perjudicial o directamente perjudicial para el individuo.
Ciertas formas de estimulación, como pellizcarse la piel o golpearse la cabeza contra un objeto repetidamente, pueden provocar daños físicos, incluso si son momentáneamente calmantes o estimulantes para el individuo.
También hay situaciones en las que ciertas formas de estimulación, como la estimulación vocal, en la que un niño puede vocalizar o repetir palabras o frases, pueden resultar perjudiciales para los demás, como en el aula.
Estos casos pueden requerir intervención en forma de tratamiento compasivo y orientación de los padres o expertos en tratamiento.

Tratamiento del autismo y cómo se relaciona con la estimulación

Incluso en los casos de conductas estimuladoras autolesivas, la solución casi nunca es detener por la fuerza una conducta que están utilizando para sobrellevarla.
Tales intentos solo pueden agravar o abrumar aún más al niño.
En cambio, la redirección hacia formas más saludables del comportamiento puede tener éxito.
Por ejemplo, a un niño que estimula golpeándose la cabeza se le puede dar una superficie suave, como una almohada, para que la use como paso intermedio.
A partir de ahí, un técnico conductual puede trabajar con el niño para encontrar una solución más segura en forma de un comportamiento alternativo que el niño pueda utilizar para hacer frente a la situación.

En los casos de conductas estimuladoras no dañinas, generalmente es mejor dejar que el niño estimule.
Sin embargo, en los casos en que formas específicas de estimulación pueden interrumpir a otros o convertirse en un problema, hay una serie de técnicas que los padres o los proveedores de atención pueden usar.
La enseñanza de conductas de reemplazo puede ofrecer al niño diferentes formas de estimulación que pueden ser más seguras, más discretas o más apropiadas para un entorno determinado.
Puede ser valioso identificar los desencadenantes del estrés o la sobrecarga sensorial en el entorno, y modificar el entorno del niño para minimizar la posibilidad de que ocurra un tipo particular de estimulación disruptiva.

Los padres y los proveedores de cuidado también pueden ayudar a un niño a desarrollar habilidades emocionales y de comunicación, junto con técnicas de afrontamiento saludables, que refuerzan su capacidad para responder a nuevas situaciones.
Esto puede implicar el desarrollo de “guiones” sociales que las personas con autismo pueden seguir en situaciones en las que ciertas formas de estimulación podrían ser peligrosas, perturbadoras o fácilmente malinterpretadas por otros.
La comunicación con los maestros, terapeutas y otros proveedores de atención médica también puede ayudarlos a comprender y adaptarse a la experiencia de autismo de su hijo.

El tratamiento para el autismo puede incluir el trabajo para minimizar los comportamientos de estimulación dañinos o disruptivos, pero no debe tratarse de eliminar los mecanismos de afrontamiento de un individuo o imponerle una idea de “normalidad”.
En cambio, el tratamiento eficaz debe ser compasivo, basado en la evidencia y debe basarse en las estrategias de afrontamiento actuales del individuo para ayudarlo a alcanzar nuevas metas y desarrollar nuevas habilidades en comunicación, socialización y cognición.

MySpot Care tiene más de una década de experiencia trabajando con personas en el espectro de todas las edades.
Con múltiples ubicaciones en el área metropolitana de Houston, nuestro enfoque combina una comprensión contemporánea del Análisis Conductual Aplicado con una planificación de tratamiento individualizada desarrollada por un equipo de profesionales atentos.
Trabajaremos con su hijo para desarrollar un plan que se adapte a las metas y necesidades de desarrollo de su hijo.
Si tiene más preguntas sobre nuestros servicios, llámenos hoy al (281) 894-1423.

[Yo] https://www.spectrumnews.org/wiki/repetitive-behavior/

[iii] https://childmind.org/article/autism-and-stimming/

[iv] https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0209251