El estudio de la mente humana ha crecido drásticamente desde los inicios de la psicología, y nuestra comprensión de lo que es y no es una cuestión de salud mental ha evolucionado y continúa evolucionando.
Si bien las contribuciones de Freud a la psiquiatría moderna son significativas, han sido profundamente defectuosas, y a medida que aprendemos más sobre nosotros mismos, podemos continuar encontrando mejores formas de abordar, identificar y tratar las enfermedades y los desafíos de la mente.
Ahí es donde entran en juego los Analistas de Comportamiento Autista.
Hace menos de un siglo, nuestro Comprensión del autismo era mucho menos desarrollado y muy sombrío.
Algunos comentaristas relativamente modernos llegaron a deshumanizar prácticamente a niños y adultos con autismo, y durante muchos años, se consideró intratable.
Hoy en día, sabemos que es perfectamente posible llevar una vida plena como persona en el espectro.
Algunos requieren más apoyo que otros, y cada caso requiere apoyo a su manera, con fortalezas y debilidades únicas, lo que dificulta el tratamiento.
Sin embargo, de las muchas técnicas y remedios que se han probado y comprobado, uno que ha servido bien a los padres, educadores y psiquiatras es análisis de comportamiento aplicado, o ABA.
No se puede subestimar la importancia de un análisis adecuado del comportamiento para el autismo, porque cuando se trata de intervenciones, el ABA puede hacer un gran trabajo.
El Análisis Conductual Aplicado es una Intervención Efectiva
La razón principal por la que los analistas de comportamiento son importantes para el tratamiento del autismo es porque el ABA tiene la mayor evidencia sobre su eficacia como herramienta de intervención.
El autismo no es algo que se pueda curar, ni siempre es realista esperar que un niño “supere” sus síntomas.
En lugar de tratar de encontrar formas de simplemente suprimir lo que podría malinterpretarse como poco más que una enfermedad, es importante considerar el autismo no solo como una enfermedad o una discapacidad, sino como una condición que puede plantear ciertos desafíos cuando se trata de la crianza y la enseñanza, pero sin disminuir necesariamente la capacidad de inteligencia de una persona. humor, o curiosidad.
No una mente rota, sino una diferente.
El análisis conductual aplicado es efectivamente un conjunto de herramientas que los educadores, padres y otros pueden usar para ayudar a alguien en el espectro a comprender y contextualizar mejor el mundo que lo rodea, reconocer señales que otros niños podrían captar intuitivamente y desarrollar habilidades que podrían llevar un poco más de tiempo para las personas en el espectro.
Los analistas del comportamiento autista pueden ayudar a desarrollar una mejor crianza
La paciencia y la comprensión son fundamentales cuando se cría a un niño en el espectro, pero quizás uno de los elementos más desalentadores y frustrantes de la crianza de un niño con autismo es no entender lo que está pasando en la mente de un niño.
ABA by Autism Behavior Analysts certificados no solo brinda oportunidades para que los niños desarrollen muchas habilidades críticas para la autosuficiencia y la independencia física, sino que también ayuda a los padres a comprender mejor cómo comunicarse e interactuar con sus hijos y descubrir la mejor manera de comunicarse con ellos.
ABA proporciona a los niños importantes libertades
Uno de los grandes desafíos del tratamiento del autismo es proporcionar a sus hijos independencia, proporcionada por medio de habilidades que otras personas dan por sentado.
Estas pueden incluir habilidades de cuidado personal que requieren coordinación y planificación, como la higiene y vestirse de manera ordenada, hasta habilidades mucho más complejas, como encontrar empleo y mantener un trabajo, administrar las finanzas y los comestibles, programar programas y más.
No hay garantía de cuántas de estas habilidades podrá aprender su hijo, pero la mejor manera de aprenderlas a menudo implicará un análisis de comportamiento aplicado.
Esto significa:
- Identificación de comportamientos potencialmente problemáticos
- Identificar el enfoque que provoca la mayor respuesta
- Establecer un conjunto sistemático de objetivos para lograr un cambio de comportamiento
- Revisar regularmente ciertas señales o técnicas para reforzar los comportamientos
La mayoría de los niños aprenden ciertas habilidades rápidamente, pero algunos niños En el espectro necesita ayuda en el camino.
El ABA es esa ayuda, pero la forma en que se aplicará variará de un individuo a otro.
El análisis del comportamiento ayuda a combatir los problemas de las bajas expectativas
Cuando se habla de responsabilidad y justicia social, un concepto que surge a menudo es la intolerancia de las bajas expectativas.
Es que establecemos diferentes estándares para las personas que percibimos como desfavorecidas, y que esto puede ser un problema en sí mismo.
Al poner el listón bajo, esperamos menos y, por tanto, también exigimos menos.
El autismo puede conllevar desafíos y contratiempos, pero no debe presuponer un techo establecido.
Los niños con autismo aún pueden aprender y prosperar, y en muchos casos, el apoyo adecuado puede ayudarlos a sobresalir.
No sucumba a las bajas expectativas y considere tratamientos como el ABA como un camino hacia un futuro mejor para su hijo.
Puede haber ciertos límites a lo que los analistas de la conducta, la intervención y el tratamiento pueden lograr.
Realmente depende de cuándo una persona comienza su tratamiento, cuáles son sus síntomas, qué tipo de otras afecciones vive (si las hay) y cómo reacciona al tratamiento.
Sin embargo, el análisis conductual aplicado definitivamente juega un papel fundamental en el cuidado y el bienestar potencial de la mayoría de las personas en el espectro.
Sigue siendo una de las formas más efectivas de abordar las dificultades que presenta el autismo en la actualidad y brinda a innumerables niños una mejor esperanza para una vida más satisfactoria y tolerante.
ABA y un buen analista de comportamiento autista pueden cambiar la vida de una persona para mejor, pero es mejor comenzar lo antes posible.
Cuanto más viejos somos, más difícil es adaptarnos y cambiar.
Para aquellos en el espectro que luchan con ciertas habilidades, puede ser más difícil con el tiempo hacer los cambios necesarios.
Pero más difícil no significa imposible.
Si bien comenzar temprano significa progresar al máximo en la menor cantidad de tiempo, el autismo no necesariamente atrofia la capacidad de aprendizaje de una persona, sino que atrofia la forma en que aprende y absorbe información.
Mientras que el autismo pueden estar relacionados con discapacidades de aprendizaje, los dos no siempre van de la mano.
Los analistas de comportamiento de ABA y autismo pueden ayudar a los padres y educadores a comprender mejor cómo enseñar habilidades cruciales para la vida, tanto en las primeras como en las etapas posteriores de la vida.