Términos y terminología de ABA: una lista exhaustiva

La terapia de análisis conductual aplicado (ABA, por sus siglas en inglés) puede equipar a los niños con las habilidades necesarias que utilizarán por el resto de sus vidas.
Las investigaciones sugieren que de 12 a 24 meses de este tratamiento pueden mejorar la socialización, el lenguaje expresivo y las habilidades de comunicación.
Si está considerando inscribir a su hijo en la terapia ABA o desea aprender más sobre el proceso, familiarizarse con la terminología común es un excelente punto de partida.
Reunimos esta lista completa de términos asociados con la terapia ABA, proporcionando un recurso valioso para aquellos que buscan una comprensión más profunda de los principios y prácticas dentro de este campo.

¿Qué es la terapia ABA?

La terapia ABA pediátrica tiene como objetivo ayudar a los niños a desarrollar mejores habilidades interpersonales, tales como:

  • Comunicación escrita y verbal
  • Independencia
  • Construcción de relaciones
  • Gestión del tiempo
  • Afrontamiento y resolución de problemas
  • Autocontrol y autorregulación

A través de ABA, los niños también pueden aprender habilidades funcionales esenciales como vestirse solos, practicar la higiene personal y usar el baño.
El ABA es una terapia estándar para los niños con retrasos en el desarrollo, como el trastorno del espectro autista (TEA) y el síndrome de Down.
En última instancia, el objetivo de la terapia ABA es provocar comportamientos socialmente importantes y reducir los comportamientos que son dañinos o perjudiciales para el desarrollo.
Enfatiza las habilidades que mejoran la calidad de vida y la independencia del niño, incluidas las habilidades sociales, académicas, de comunicación y de la vida diaria.
Si bien las personas de todas las edades pueden someterse a la terapia ABA, se recomienda comenzar este tratamiento lo antes posible.
La mayoría de los niños comienzan esta terapia conductual entre los 2 y los 6 años de edad.

Términos estándar de ABA que debe conocer

Nuestro glosario de ABA cubre los términos básicos que rodean esta terapia, equipándote con un conocimiento más amplio de cómo funciona ABA.
Aquí hay algunas técnicas y principios diferentes de ABA que dan forma a este tratamiento:

1. Modelo A-B-C

El modelo A-B-C sigue una secuencia de tres eventos: lo que sucede antes, durante y después del comportamiento.
Los tres componentes de este modelo son:

  • Antecedente: El antecedente es el estímulo que desencadena la conducta en un niño, como querer un objeto que no puede tener, ser ignorado o no querer seguir una petición.
  • Comportamiento: El comportamiento es la respuesta del niño al antecedente, como hacer un berrinche.
  • Consecuencia: La consecuencia es el evento que sigue a la conducta, como ignorar la rabieta o darle al niño el objeto.

El modelo A-B-C es uno de los componentes más simples pero vitales para reforzar los buenos comportamientos.
Registrar los eventos antes, durante y después puede ayudarnos a evaluar por qué ocurrió un comportamiento.
El principio básico detrás del modelo A-B-C es que los niños aprenden muchos de los comportamientos que mostramos.
Los niños pueden aprender comportamientos si se les enseña directamente o imitando a los demás.
Las consecuencias ayudan a fomentar comportamientos positivos y hacen que sea menos probable que se repitan comportamientos inapropiados.

2. Línea de base

Una línea de base describe un período de observación en el que recopilamos información relevante para el comportamiento que se está estudiando antes de continuar con el tratamiento.
La terapia ABA es una intervención medible que se esfuerza por modificar el comportamiento.
Los terapeutas de ABA mantienen registros detallados de su trabajo y de cualquier cambio que identifiquen.
Una línea de base comienza esta recopilación de datos, que representa los hábitos o comportamientos de un niño antes de que comience la terapia.
Proporciona un punto de partida sólido para las comparaciones de comportamiento.
Los datos de referencia son fundamentales, ya que proporcionan información sobre las habilidades y actividades actuales de la persona.
Una vez que comienza el tratamiento, el terapeuta puede hacer una comparación entre el lugar donde el individuo comenzó y las mejoras que ha logrado.
Teniendo esto en cuenta, los datos de referencia son fundamentales para determinar si la intervención es eficaz.

3. Plan de Intervención Conductual (BIP)

Un BIP es un plan escrito personalizado para el niño.
Básicamente, guía el programa y las actividades de la terapia ABA.
El plan identifica los hábitos negativos, esbozando un proceso paso a paso para evocar el cambio y reforzar los comportamientos saludables.
Un BIP generalmente cubre los siguientes componentes:

  • El problema: Una descripción detallada del comportamiento
  • ¿Cuál es la causa del problema? Información recopilada durante la evaluación inicial del comportamiento con respecto a los desencadenantes comunes del comportamiento
  • Cómo resolver el problema: Estrategias para sustituir las conductas negativas por otras positivas

Un BIP incluye notas extensas sobre por qué ocurrió el comportamiento en lugar de simplemente indicar lo que sucedió.
También debe ayudar a otras personas en la vida del niño, como los miembros de la familia y los maestros, a comprender cómo pueden reforzar los buenos comportamientos.

4. Evaluación del comportamiento funcional (FBA)

Un FBA es otro recurso esencial que precede a la terapia ABA.
Un BIP se escribe en función del resultado de un FBA.
Un FBA evalúa qué está causando o fomentando el comportamiento poco saludable, y el BIP describe los pasos y acciones para modificar el comportamiento.
Un terapeuta puede usar un FBA para descubrir por qué un niño exhibe un determinado comportamiento.
Esta evaluación del comportamiento de los niños suele implicar cuatro pasos principales:

  1. Definición del comportamiento
  2. Recopilación de información
  3. Crear una hipótesis sobre la causa del comportamiento
  4. Desarrollar un plan integral para cambiar el comportamiento

5. Aviso

Una indicación es una acción o estímulo que aumenta la probabilidad de la respuesta deseada del niño.
Puedes pensar en las indicaciones como “pistas”.
Es importante desvanecer las indicaciones rápidamente para que el niño aprenda a responder a las señales naturales de forma independiente.
Las indicaciones pueden ser gestos con las manos, instrucciones verbales y otras acciones para provocar una respuesta correcta.
Algunos tipos diferentes de indicaciones incluyen:

  • Gestual: Las indicaciones gestuales pueden incluir hacer señas, mirar, señalar o acercarse a algo.
  • Verbal: Las indicaciones verbales proporcionan instrucciones orales que guían al niño para mostrar la respuesta deseada, como “¿Qué haces ahora?” o “Pon tus libros en tu escritorio”.
  • Visual: Estas indicaciones utilizan fotografías, videos, dibujos, tarjetas didácticas y otras pistas visuales que enseñan al niño a mostrar la habilidad o el comportamiento objetivo.
  • Físico: Estas indicaciones guían físicamente al niño para ayudarlo a realizar el comportamiento objetivo.
    Por ejemplo, un terapeuta de ABA podría ayudar a un niño a atarse los zapatos guiando físicamente sus manos a través del proceso.

6. Reforzador

Un reforzador aumenta la probabilidad de una respuesta o comportamiento específico.
Hay dos tipos de reforzadores:

  • Positivo: Con el refuerzo positivo, los niños aprenden que las cosas buenas suceden cuando muestran comportamientos apropiados y productivos.
    Por ejemplo, pueden recibir un dulce, un juguete o un elogio verbal después de completar con éxito una tarea.
  • Negativo: El refuerzo negativo fomenta un comportamiento en particular al eliminar algo desagradable.
    Por ejemplo, a un niño puede disgustarle la sensación de las manos mojadas después de lavarlas.
    Se secan las manos en la toalla y la sensación desagradable desaparece.
    Ahora entienden que si no quieren que sus manos permanezcan mojadas, pueden usar una toalla para eliminar el agua.

Obtenga más información sobre nuestros servicios de terapia ABA hoy mismo

Después de explorar los diferentes principios y técnicas de ABA, puede estar más tranquilo al iniciar a su hijo en este programa.
Si está listo para inscribir a su hijo en la terapia ABA, recurra a MySpot Care.
Sabemos que cada niño es único en su proceso de desarrollo.
Es por eso que trabajamos en estrecha colaboración con cada niño para desarrollar un plan de tratamiento basado en el juego totalmente personalizado para sus necesidades.
Nuestros servicios de última generación tienen como objetivo preparar a cada niño para el éxito y la independencia a largo plazo.
Incluso ofrecemos terapia ABA en el hogar, brindando a su hijo instrucción personalizada en la comodidad de un entorno familiar.
Obtenga más información sobre nuestro programa de terapia ABA, luego complete nuestro formulario de solicitud de atención hoy.
¡Esperamos trabajar con usted y su hijo!