Una rutina de higiene sólida es fundamental para ganar independencia en la infancia.
Sin embargo, para los niños con trastorno del espectro autista (TEA), aprender a cuidarse a sí mismos puede ser más difícil que para sus compañeros neurotípicos.
Si usted es un padre, cuidador o educador que comienza el viaje de educación sobre higiene para necesidades especiales, es posible que no esté seguro de por dónde empezar.
Esta guía proporcionará consejos y trucos útiles para comunicar las habilidades de higiene personal a su hijo para que pueda dar sus primeros pasos con confianza.
Los desafíos del autismo y las habilidades de autocuidado
Los padres y cuidadores a menudo encuentran que los síntomas del TEA presentan obstáculos únicos para enseñar a sus hijos hábitos saludables de cuidado personal.
Estos son algunos ejemplos comunes de desafíos que puede enfrentar:
- Dificultades con la comunicación: A menudo, los niños con autismo tienen dificultades para desarrollar habilidades de lenguaje y comunicación no verbal, lo que puede dificultar la comprensión de nuevos conceptos.
- Sensibilidades sensoriales: Muchos niños con autismo tienen dificultades del procesamiento sensorial, lo que puede hacer que las tareas de higiene, como cepillarse los dientes o bañarse, sean desagradables para ellos.
Estos niños a menudo desarrollan una fuerte aversión a las tareas que son demasiado estimulantes. - Necesidad de rutinas estructuradas: Debido a que los niños con autismo buscan consuelo en las rutinas y los comportamientos repetitivos, a menudo se resisten al cambio.
Incluso una pequeña desviación de la secuencia puede hacer que un niño se sienta ansioso y confundido, lo que puede dificultar la enseñanza de nuevos comportamientos.
Tomarse el tiempo para comprender el TEA y su impacto en el comportamiento es esencial para superar estos desafíos, ya que puede ayudarlo a desarrollar la paciencia y la empatía que necesita para superar cada obstáculo.
5 consejos para enseñar instrucciones de higiene adaptativas
Si estás buscando un buen lugar para empezar, estamos aquí para ayudarte.
Estos son algunos de los consejos más efectivos para enseñar a los niños con autismo sobre la higiene personal:
1. Establece una rutina y apégate a ella
Al enseñar a un niño con autismo higiene, rutinas que incorporan estrategias sensoriales efectivas puede ayudar a calmarlos y reducir su resistencia al cambio.
Describa claramente cada paso y lo que espera para reducir la confusión y el miedo.
Una rutina de higiene matutina para un niño pequeño podría ser la siguiente:
- Despierta
- Lavarse la cara
- Cepillar dientes
- Peine el pelo
- Vestirse
- Ir al comedor a desayunar
Si su hijo tiende a apresurarse en estas tareas, o se obsesiona con la actividad y pierde la noción del tiempo, puede usar temporizadores para alentarlo a cumplir con un horario.
La música es una excelente manera de llevar un registro del tiempo y hacer que las tareas pequeñas sean divertidas, por ejemplo, puede hacer una lista de reproducción de las canciones favoritas de su hijo y alentarlo a terminar su rutina matutina para cuando termine la lista de reproducción.
También es importante recordar que muchos niños se sienten abrumados por tareas complejas, por lo que dividir estas actividades más grandes en pasos pequeños puede ayudar a minimizar esa ansiedad.
Por ejemplo, puedes dividir el lavado de manos de la siguiente manera:
- Manos mojadas
- Aplicar jabón
- Enjabonar durante al menos 20 segundos
- Enjuáguese las manos
- Sécate con una toalla
La consistencia es fundamental.
Dele a su hijo cierto grado de elección para que tenga un sentido de agencia, pero trate de cumplir con el horario todos los días para establecerlo como una parte permanente de su vida diaria.
2. Demuestre cada tarea y fomente la imitación
Los niños con autismo aprenden bien cuando sus padres o cuidadores los alientan a imitar los comportamientos de quienes los rodean.
La demostración de actividades de higiene, como lavarse las manos o cepillarse los dientes, proporciona un modelo real que pueden usar para probar la acción ellos mismos.
Si no puedes demostrar una tarea, por ejemplo, si quieres mostrarles cómo ducharse, comportarla a menudo puede funcionar igual de bien.
También puedes utilizar tutoriales en vídeo para tareas menos complejas si lo prefieres.
Después de mostrar el comportamiento, anime a su hijo a imitar lo que ve y recompénselo por sus esfuerzos con elogios, una pequeña golosina u otra recompensa preferida.
3. Utiliza soportes visuales
Una de las formas más efectivas de superar las barreras de comunicación cuando se enseña a los niños con autismo es usar apoyos visuales, como gráficos, listas de verificación y líneas de tiempo.
Las imágenes y los diagramas también son útiles para mostrar cómo completar cada tarea, lo que puede reducir la confusión.
Por ejemplo, puede imprimir imágenes de un niño cepillándose los dientes y lavándose las manos y colocar las imágenes debajo de cada paso en una línea de tiempo colorida.
Concéntrese en hacer que sus ayudas visuales sean fáciles de entender y divertidas a la vista para evitar abrumar a su hijo.
También puedes hacerlo más gratificante con elementos interactivos, como marcar cada paso con una divertida pegatina.
Estos pequeños detalles pueden ayudar a su hijo a sentirse realizado y alentarlo a seguir adelante.
4. Recompense a su hijo
Ya sea que su hijo responda mejor a los elogios verbales o a su juguete favorito, el refuerzo positivo puede ser una herramienta eficazpara motivar a su hijo a mantenerse al día con su nueva rutina.
El refuerzo positivo fomenta los comportamientos deseados al proporcionar recompensas después de completarlos, como tiempo de juego adicional o un pequeño refrigerio.
Con el tiempo, su hijo aprenderá a hacer estas acciones sin la recompensa, pero es una gran herramienta cuando recién comienza su viaje.
Cualquiera que sea la recompensa que elija darle a su hijo, es mejor ser constante.
Usar muchas recompensas diferentes indistintamente puede ser confuso para los niños con autismo, así que trate de ceñirse a las mismas cada vez.
Por ejemplo, en lugar de usar muchas frases diferentes para elogiar a su hijo, limítese a dos o tres frases cortas.
“Buen trabajo cepillándote los dientes” o “Buen trabajo peinándote el cabello” son formas útiles de cambiar los elogios que esperan de ti por tareas específicas.
5. Respeta la individualidad de tu hijo
Cada niño en el espectro autista es único, por lo que usar el mismo enfoque para todos es ineficaz.
Es importante ser flexible y tener en cuenta las preferencias sensoriales y aversiones individuales de su hijo.
Puede empezar por observar cómo responde su hijo a cada nuevo paso de su rutina de higiene.
Fíjate en las tareas que provocan más resistencia y en las que les resultan más fáciles.
Trata de encontrar formas de simplificar las tareas más difíciles, tal vez puedas dividirlas en partes aún más pequeñas, o puedes intentar hacer que tu ayuda visual sea un poco más clara.
Concéntrese en cómo puede comunicarle mejor a su hijo la importancia de la higiene en su vida diaria.
Cómo la terapia ABA puede ayudar a su hijo a aprender comportamientos positivos de higiene
Si bien establecer una rutina de higiene con su hijo puede parecer una tarea importante, no tiene que hacerlo solo. Terapia de análisis conductual aplicado (ABA)puede ayudar a su hijo a aprender comportamientos positivos e incluso a divertirse un poco en el camino.
En MySpot Care, entendemos que cada niño tiene necesidades únicas.
Es por eso que nuestro equipo de terapeutas con licencia utiliza un enfoque individualizado basado en técnicas ABA para ayudar a los niños con autismo a desarrollar hábitos saludables como el cuidado personal.
También ofrecemos servicios en persona, en línea y en el hogar para adaptarse al nivel de comodidad de cada niño.
Si desea obtener más información sobre cómo nuestros servicios pueden ayudar a su familia, puede comunicarse con nosotros en línea.